La gastronomía ecuatoriana es una combinación de sabores, colores y texturas con recetas elaboradas por nuestros ancestros, que hasta hoy se disfrutan a través de nuevas presentaciones, pero manteniendo el toque original. Uno de los platos icónicos del folklore nacional es precisamente la fanesca, que da inicio a un ritual de cuaresma coloquial.
Esta deliciosa sopa preparada a base de granos tiernos y pescado seco tuvo su origen en la época prehispánica para la celebración del Mushuc Nina o día del Fuego Nuevo que dentro del calendario original de los pueblos y con motivo del Equinoccio en el mes de marzo, simboliza el inicio del ciclo de vida del nuevo año. Hoy en día se acostumbra a comerla durante la época de Semana Santa.
En el hotel Boutique Casa Gangotena, ubicado en el corazón colonial de Quito, se rescata esta deliciosa tradición de la mano de su afamada Cocina Mestiza y del talentoso chef ejecutivo José Tamayo, quien ha creado un plato de inigualable sabor merecedor de varios premios, como una de las mejores fanescas de la ciudad de Quito.
“El secreto del éxito de nuestra fanesca está en usar los mejores ingredientes y darse el trabajo de pelar cada uno de los granos, para obtener una combinación de sabor único con textura y aroma exquisito, que hace sentir a todos como si estuvieran en casa, sobre todo, porque en Casa Gangotena la experiencia es con todo y yapa”. Comentó José Tamayo, chef ejecutivo de Casa Gangotena.
Este es el momento ideal para degustar la tan aclamada fanesca de Casa Gangotena, disponible desde marzo y durante todo el mes de abril en el único hotel Relais & Châteaux de Quito que tiene las más altas medidas de bioseguridad, cuenta con el sello Safe Travels del World Travel and Tourism Council y servicio de valet parking gratis, siendo además una operación carbono neutro y el mejor lugar para vivir la Semana Santa.
