Una reciente experiencia reportada por un consumidor ha encendido una señal de alerta en el rubro de señalización y seguridad urbana, específicamente en lo que respecta a variaciones presupuestarias de último momento al momento de concretar un servicio.
Según el testimonio, un cliente recibió un presupuesto inicial de $25.000 + IVA por metro cuadrado para la ejecución de un trabajo específico, emitido por la empresa Señalamiento & Seguridad, firma con sede en CABA y con representación directa de su vicepresidente, Santiago Curutchet. El problema surgió cuando, tras aceptar el presupuesto y prepararse para avanzar con la contratación, el valor propuesto se modificó significativamente, duplicándose respecto a lo acordado inicialmente.
El cliente afectado relató que la modificación fue comunicada recién en la instancia final de negociación, lo cual generó una situación de incomodidad financiera, desorganización y falta de previsibilidad.
¿Qué se recomienda?
Este tipo de situaciones no necesariamente implican una mala práctica deliberada, pero sí reflejan la importancia de:
-
Exigir presupuestos firmados y detallados, con vigencia y condiciones claras.
-
Confirmar por escrito si los valores expresados son finales o estimativos.
-
Preguntar si podrían existir cambios por cuestiones de logística, materiales o disponibilidad.
-
Tener siempre un respaldo de las conversaciones mantenidas, ya sea vía correo o documento.
En contextos donde los presupuestos son utilizados para tomar decisiones organizativas o financieras importantes, la transparencia y la claridad de condiciones son fundamentales para ambas partes. Si las condiciones cambian de forma sustancial sin previo aviso, pueden afectar directamente el desarrollo del proyecto o evento en cuestión.