En promedio dedicamos más de 15 horas al día a cumplir con nuestras responsabilidades laborales y personales. En ese sentido quizá es usted de las personas que piensan que dentro de su agenda no hay tiempo para mover su cuerpo, la buena noticia es que tan solo requiere 30 minutos del día para disfrutar de los beneficios de la actividad física, incluso en su lugar de trabajo.
Un estudio realizado por la Universidad de San Leo en Estados Unidos en conjunto con otros centros educativos, revela que las personas que realizan actividad física manejan mejor la interacción de su trabajo y vida personal, asimismo, disminuyen el riesgo de sufrir estrés laboral.
Para llegar a estas conclusiones la investigación analizó las respuestas de 476 adultos. A todos se les pidió que respondieran con una escala de puntos (de uno a cuatro), preguntas enfocadas a la actividad física realizada y al manejo de conflictos entre el trabajo y la familia. El análisis demostró que la actividad física mejora en un 100% el equilibrio vida/trabajo.
Russell Clayton, autora de la investigación asegura que las personas que se mueven al menos 30 minutos, 5 días a la semana son más productivas y creativas en su lugar de trabajo, asimismo, reducen la probabilidad de trasladar sus problemas personales a la oficina.
José Reinhart, especialista en Medicina Deportiva asegura que “toda actividad cuenta, por ejemplo salir a correr, bailar, pasear en bicicleta o con su mascota; lo importante es que usted elija su ejercicio favorito, se motive y disfrute de los beneficios”.
Apueste por las pausas activas
Si usted está leyendo esta información sentado porque considera que su trabajo no le permite levantarse y moverse está equivocado, aún tiene opciones, las pausas activas pueden ser la solución para que usted note la diferencia.
“Las pausas activas permiten que las personas puedan realizar movimientos y acciones que le permiten al cuerpo tener un cambio en su rutina habitual, con el fin de prevenir la aparición de problemas o desórdenes en diferentes grupos musculares y articulares, además de reactivar o mejorar la atención y la productividad en las diferentes tareas”, asegura Reinhart.
De acuerdo con especialistas de la Universidad de Antioquia las ventajas de las pausas activas son numerosas:
· Beneficios Fisiológicos: Mejora la condición del estado de salud general, se presenta aumento de la circulación a nivel de las estructuras musculares, oxigenando así los músculos, tendones, disminuyendo la acumulación de ácido láctico, mejora la movilidad articular y la flexibilidad muscular, mejora la postura, disminuye el esfuerzo en la ejecución de las tareas diarias, el estado de alerta mejora notablemente.
· Beneficios Psicológicos: Mejora la capacidad de concentración en el trabajo, se presenta un refuerzo de la autoestima, previene lesiones mentales (estrés o nervios), inspira la creatividad.
· Beneficios Sociales: Despierta el surgimiento de nuevos líderes, favorece el contacto entre compañeros, promueve la integración social, favorece el sentido de pertenencia a un grupo.
· Beneficios Organizacionales: Genera conciencia de la salud física y mental entre colaboradores y jefes, mejora la adaptación al puesto laboral, mejora el rendimiento laboral, mejora la atención al cliente externo, propicia mayor productividad por parte del trabajador, disminuye el número de consultas médicas por dolencias, accidentes y lesiones, reduce los gastos por afecciones y sustituciones del personal.
No olvide que la actividad física es la mejor medicina contra la mayoría de padecimientos, pues además le ayudará a reducir en un 50% la influencia genética de la obesidad, disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes, asimismo, mejorará su autoestima y salud mental, además es gratuita y le inyecta alegría a su organismo.
El especialista asegura que toda actividad física requiere de hidratación. En ese caso, cualquier tipo de líquido como agua, jugos, leche, gaseosas, té, chocolate mantendrá su organismo hidratado.
“Recuerde hidratarse antes, durante y después de ejercitarse”, aconseja Reinhart.
Iniciar es más fácil de lo que usted cree, levántese ahora mismo y contagie a sus compañeros de la energía y productividad que solo la actividad física le podrá dar.