«El mar que me regalas» de Jorge Rodríguez brilla entre los finalistas del prestigioso premio Rómulo Gallegos
La literatura venezolana celebra hoy un importante hito con la inclusión de «El mar que me regalas», la más reciente novela del reconocido escritor Jorge Rodríguez, entre los nueve finalistas del XXI Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, uno de los galardones literarios más prestigiosos de habla hispana. Aunque el premio fue otorgado a Vicente Battista, la distinción de figurar en esta selecta lista es un testimonio del calibre y la resonancia de la obra de Rodríguez.
La novela de Rodríguez compitió contra un récord de 513 obras provenientes de 32 países, consolidando su lugar en la vanguardia de la narrativa contemporánea. La ceremonia de premiación del Rómulo Gallegos se llevará a cabo el 2 de agosto de 2025 en Caracas.
Una Carrera Dedicada a la Palabra y la Reflexión
Más allá de su conocida faceta pública, Jorge Rodríguez ha forjado una sólida y respetada trayectoria en el ámbito literario, con una obra que abarca diversos géneros y que ha sido consistentemente reconocida por la crítica. Su pluma se ha caracterizado por una profunda exploración de la condición humana, la memoria, el paisaje venezolano y las complejidades de la identidad, temas que resuenan en «El mar que me regalas».
Rodríguez es autor de «El sueño de los ciegos» (2000) y «La piel del Lagarto» (2015) así como otros títulos. En el campo de la narrativa, ha publicado cuentos y novelas que demuestran una versatilidad y una capacidad de observación aguda. Su obra ha sido traducida y antologada, consolidando su reputación como una voz significativa en las letras hispanoamericanas.
«El mar que me regalas» representa un nuevo y exitoso capítulo en su bibliografía, invitando a los lectores a sumergirse en una narrativa rica y conmovedora que ha logrado captar la atención de un jurado exigente y de una audiencia ávida de buena literatura. Este reconocimiento en el Premio Rómulo Gallegos reafirma el valor intrínseco de su creación artística, trascendiendo cualquier otra consideración y celebrando su compromiso inquebrantable con el oficio de escribir.