Dilo todo a través de tu pelo

Históricamente y en diferentes culturas alrededor del mundo, la forma en que las personas, tanto hombres como mujeres llevan el pelo, siempre ha dado de qué hablar y muchas personas, lo utilizan como un mecanismo para definir su propia identidad. Largo, crespo, liso, rasta, rosa, gris, afro, rubio, corto o asimétrico, existen cientos de estilos, pero hay estereotipos dentro de la cultura, especialmente la latinoamericana, que limitan la expresión por temor a ser juzgados.

Quién no se ha sentido fuera de lugar, de mal humor, o incómodo por la forma en que nos vemos o relacionamos, o incluso, como nos ven los demás; son condiciones y sentimientos humanos típicos, pero estos muchas veces están correlacionados con nuestro pelo, con la forma en que lo llevamos, en el cuidado o en el estilo que quisieramos usar, pero por temor a ser juzgados no lo hacemos así.

El pelo es usado como una forma de expresión, de definición de la identidad, de símbolo de libertad y la manera en como muchas veces nos percibe la sociedad, que en muchos casos juzga y señala solo por el estilo de peinado que llevamos. Estamos en tiempos de ser libres y definirnos por lo que somos y expresarlo, no es solo el estilo, sino también el cuidado capilar es clave para sentirte más seguro al momento de enfrentarte a cualquier tipo de situación.

Por ejemplo, la pérdida de pelo genera un desequilibrio en la persona creando procesos de aislamiento, inseguridad, angustia y depresión, que limitan la vida social, laboral y emocional, así como lo explica un artículo para The Conversation de Sergio Vañó Galván, especialista en alopecia del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, el estrés causado por la pandemia de Covid-19 o el confinamiento han causado, en los últimos meses, muchos casos de alopecia en las mujeres. “Se tiende a pensar que las mujeres pierden el pelo mucho menos que los hombres. Es cierto, pero el porcentaje de mujeres que tiene algún tipo de alopecia a lo largo de su vida llega hasta el 30%”.

En este mismo sentido, otro estudio presentado por la Universidad de Yale y Pantene, liderado por la psicóloga Marianne LaFrance, concluyó que un mal día con el pelo puede hacer sentir a las mujeres tímidas, inseguras y hasta más nerviosas. En palabras de la psicóloga LaFrance: "Hemos descubierto que el pelo es muy importante en términos de implicaciones sociológicas. Un good hair day hace que las personas se sientan más seguras, más sociables y con un mejor estado de ánimo en general".

Lo más importante es sentirse bien con el pelo y encontrar el estilo que más se acomode a tu personalidad, también, su salud es importante por lo que estos pequeños tips pueden ayudar en las rutinas diarias para lograr un pelo sano y lindo:

• El cuidado en la alimentación: incluir en la dieta diaria frutas y vegetales que aportan los nutrientes necesarios para el crecimiento del pelo, el colágeno para mantenerlo saludable y para lubricar el folículo piloso.
• La mejor manera para conservar su salud es a través de hábitos sanos, como una alimentación balanceada y una dosis de ejercicios que elimine las toxinas de nuestro organismo.
• Mantenerse hidratado, tanto para el rendimiento diario como para el fortalecimiento del pelo.
• Cortes cada mes y medio; uso de tratamientos hidratantes y en el caso de las mujeres, evitar hacerse todos los días cola de caballo o trenzas, ya que estos hábitos provocan más resequedad y orzuela en el pelo.
• Incluir masajes capilares en el cuero cabelludo que activan la circulación de la sangre en esta zona y optar por lavar el pelo con agua tibia o fría dependiendo de los resultados que buscas.

Más allá de dejarse llevar por los estereotipos sociales y culturales o los comentarios que apuntan el aspecto físico a la superficialidad, sí es cierto que existe una relación directa entre el pelo, el bienestar y la autoestima. En pocas palabras, si una persona se siente bien y cómodo con su pelo, inmediatamente se va a sentir más seguro de sí mismo, de sus habilidades, de su propio potencial y de la capacidad que posee para lograr lo que se proponga, es un mecanismo para empoderarse y definir su identidad como persona libre y segura.