- El consumo de alimentos funcionales produce un beneficio para la salud y reduce el riesgo de enfermedades.
- Ingredientes funcionales como el Lactobacillus GG, Teavigo y el Forti 3 son utilizados exclusivamente en productos de TONICORP.
- El consumo de yogurt con Lactobacillus GG (LGG) mejora el funcionamiento del sistema digestivo, contribuye a disminuir los síntomas de gastritis y estimula el sistema inmunológico.
Los alimentos funcionales son aquellos que, además de proveer al organismo los nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo (como carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y más) tienen un ingrediente que les da un valor agregado para crear un beneficio o un cambio en la salud de quienes los consumen y contribuir a reducir el riesgo de enfermedades.
Según el especialista en nutrición, Alejandro Núñez, entre las características que tienen los alimentos funcionales está el libre consumo, no tienen restricción o contraindicaciones, la rápida adaptabilidad al organismo, que su ingesta favorezca a la buena salud en corto y largo plazo, y tener una apta inocuidad que garantice la buena salud.
La empresa ecuatoriana Tonicorp es pionera en la innovación y producción de alimentos lácteos y funcionales. Ofrece al mercado una variedad de productos con ingredientes funcionales, como el Lactobacillus GG (LGG), presente en el yogurt Toni, cuyo consumo mejora el funcionamiento del sistema digestivo, contribuye a disminuir los síntomas de gastritis y estimula el sistema inmunológico.
Otros ingredientes añadidos en los productos de esta marca son el Teavigo y el Forti 3. El Teavigo, elaborado con las hojas de té verde, que al consumirlo tras el ejercicio aumenta el metabolismo de células grasas promoviendo la reducción de peso; en tanto que el Forti 3, que contiene zinc, calcio y vitaminas, fortalece el sistema inmune y mantiene la salud ósea.
También existen alimentos funcionales naturales como las frutas, granos, verduras, legumbres y nueces, cuya fibra promueve el buen funcionamiento del tracto intestinal y evita el estreñimiento; Además, las propiedades de alimentos como la vitamina A de la zanahoria; los flavonoides de los cítricos, piña o pera; el licopeno del tomate, sandía o fresas; la presencia de fenoles en uvas, ciruelas o berenjenas y el alto contenido en luteolina de lechuga, melón o espinacas, con su gran capacidad antioxidante evitan el crecimiento y la proliferación de células tumorales, según indica el portal de investigación de salud de la agencia EFE.
Núñez recomienda incluir alimentos funcionales en la dieta diaria, como complemento a los habitualmente consumidos, por ejemplo, agregar al desayuno una porción de leche o yogurt, alimentos ricos en fibra podrían acompañar el almuerzo y en la tarde se podría complementar con alguna fruta. “Mantener una dieta equilibrada y con variedad de alimentos, entre ellos los funcionales, sin duda se traducirá en beneficios para la salud”, concluye.